El pasado sábado 9 asistimos a la reunión regional de la Internacional Socialista de Mujeres, en Tequesquitengo México, donde abordamos reflexiones sobre estrategias para lograr la conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
Desde diversas miradas escuchamos ideas, vivencias, análisis de mujeres que han llegado a lograr posiciones de poder político y como han podido sobrevivir a esta trilogía de esferas y realidades divergentes en sus vidas.
Y quiero dejar claro que no es solo hablar de lograr el acceso de las mujeres al mundo laboral, sino de redefinir los roles sociales en el trabajo productivo y el trabajo reproductivo, de forma que ambos, hombres y mujeres, juguemos un papel de principalía en ambas esferas. Entonces que debemos hacer?... es responsabilidad de quien buscar y aplicar estas estrategias conciliatorias?... se quiere lograr conciliar en las mujeres su vida laboral, familiar y personal?...
Demasiadas preguntas y pocas respuestas es lo que encontramos en nuestra cotidianidad de vida, mujeres sujetas de historias anónima, sacrificadas en alguna de esas esferas para poder lograr el éxito en la otra. Pero de algo estoy convencida, no se puede conciliar lo desigual, entonces nunca lograremos conciliar lo laboral, familiar y personal cuando las mujeres somos formadas en esas esferas desde perspectivas desigualdades de responsabilidad de roles.
Lo primero es que las mujeres que queremos poder político debemos de preguntarnos que es la felicidad para nosotras. Las mujeres crecemos en búsqueda de la felicidad, sin saber en que consiste eso para nosotras, y vivimos vidas infelices pues creemos depender de un buen esposo, de ser madres, un bonito cuerpo, una cara bonita, un pelo de tal forma, una buen empleo, en fin de cosas externas a nosotras. La felicidad depende de ti, esta en ti y nadie ni dada te la dará. Entonces la estrategia es no conciliar lo que no se concilia, romper el esquema de roles de ser felices es el comienzo para lograr conciliar.
Quieres ser exitosa políticamente?...asume tu agenda, eleva tu auto estima, elimina el sentido de culpabilidad, aprende a ser personal. Y es que el trabajo domestico no es trabajo, y es que las mujeres no tenemos vida personal, y es que nuestro deber de madres nos impide ser publicas, y son tantas cosas arraigadas en la cultura que un cambio social no podrá lograrse fácil. El camino es seguir creando leyes y mecanismos que obliguen a que las mujeres logremos mas derechos de igualdad en lo laboral, mas derechos de igualdad en lo familiar desde los diferentes y nuevos tipos de núcleos familiares, y mas derechos que nos definan lo personal nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y sobre nosotras mismas.
Entonces las mujeres de América Latina, que nos dimos cita en este consejo Regional de la ISM, regresamos a casa, convencidas que sufrimos los mismos males, comprometidas con seguir luchando por la igualdad, y decididas a que juntas seguiremos avanzando hacia la toma del poder para contribuir a construir una sociedad basada en la calidad de vida de las personas, primando las mismas oportunidades para las mujeres y los hombres en todos los ámbitos: profesional, familiar y disfrute de lo personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario