Semana Santa

Hoy es domingo de resurrección, termina la semana santa y con ellas las vacaciones.

He dedicado esta semana a compartir con mi hija Dominique y mi hijo Diego, estamos en Sosua, al norte del país, en casa de Ian y Nathalie, en un bello lugar llamado Sea Horse Ranch, piscina, playa, comida, bebida y lo mas importante calor humano y afectos sinceros.

Soy política de ejercicio, abogada y feminista. Madre de dos lindos seres humanos que sufren mis ausencias constantes, mis salidas del país, mis compromisos sin horas, mis reuniones de siempre. Al tiempo que disfrutan mis abrazos y caricias, mi presencia en vacaciones, como estas. Hemos dedicado esta semana a compartir la naturaleza, los juegos, la conversa y la cama pues los tres dormimos juntos todas estas noches...rico!!!!

Hoy recuerda el mundo cuando Jesús resucito de entre los muertos, como las mujeres no lo encontraron al ir al sepulcro, El nos dejo, un día como hoy, la gran lección de vida: el que cree en su Padre, Dios, no morirá, tendrá vida eterna. Creer, tener fe, es una elección de vida, pero dichosas las personas que tienen fe.

El ser madre soltera es un rol que combinado con el ejercicio político ha dado a mi vida grandes alegrías, difíciles momentos de toma de decisiones que me han ayudado a crecer y fortalecer mi persona y mi circulo familiar y de amistades. Pero el tema de tener fe en Dios es algo que se me fue por largo tiempo, dure una buena parte de esta década de mis treintas sin creer en nada, solo en mi y mis posibilidades. Esta semana he podido reflexionar sobre mi y mis hijos, donde estoy y hacia donde quiero ir...que puedo cambiar para junto a ellos caminar mas cercas hacia metas mas lejanas. Y entre reflexiones, ideas, buena comida y mis tragos de buen tequila, la fe esta conmigo y Dios nos guiara por el camino.

Y es que al terminar hoy las vacaciones, en tiempo de resurrección, renace en mi la fe, el compromiso de dedicarle mas tiempo a mis hijos, y de seguir fortaleciendo mi carrera política hacia la toma del poder. Y frente al termino de mis treintas, la llegada de mis cuarenta, vivo la resurrección en un domingo revolucionario de abril, bajo el sol del verano, envuelta entre los seres que mas amo, gracias Dios por estas maravillosas vacaciones y bendice a Ian, Nathalie y su familia como amor y paz.