A pocos días de vivir una experiencia mas en mi vida política, necesito expresar lo que estoy sintiendo, como se funden las des esperanzas de vida con la esperanza de vivir, como la muerte da vida a la expresiones de afectos y como los amores huyen por los temores.
El proceso de convención de mi partido, el PRD, me ha reafirmado cosas importantes para mi formulación y crecimiento, al tiempo que me muestra como el famoso vocablo calificativo de "probo" es solo usado en la circunstancias que mandan los intereses, como quienes mas tiempo tienen mas rencores y heridas llevan en la mochila de sus vidas, de ver como una imagen es vista desde diferentes cristales siendo simplemente en su naturaleza una sola; aun no acaban los acontecimientos de romper mi asombro ante tantas cosas que al final del día no son mas que la nada. Y ante esta des esperanza de vida sigue latente en mi la esperanza de vivir, de ver mi partido unido, fuerte, transitando la ruta del cambio que en el fondo queremos todos y todas.
De pronto llega a mis manos el mas reciente libro de mi Papa "El cáncer que me dio la paz", es un diario sobre un cáncer recurrente que le ha visitado dos veces y que le ha transformado la vida, al tocar la misma puerta de la muerte. Papi ante esta crisis de salud recupero sus afectos, los afectos de sus hijos, nietos, los afectos de su familia, de sus amigos, y lo que es mas valioso, ante momentos críticos, recupero la fe y hoy El Divino Niño es su nuevo mejor amigo, porque la muerte cuando nos toca nos transforma en tierra al morir, o en fe y afectos al vivir.
Y en este momento me invade mi mas cercano amor, un dulce sentimiento que hace un tiempo toco nueva vez la puerta de mi vida y se apodero de mi corazón, brindándome confianza, fe y protección, haciendo de su compañía una gran armonía entre la comunicacion y la cercania. Ese amor es hoy fuente de agua en mis momentos de sed, calma en la tormenta, y consejos que en ocasiones son tan certeros que me dejan "sin palabras". Ese amor que llevo en mi corazón, vive sin embargo distante, pues un buen día huyo por los temores, esos que nos alejan de vivir, pero que entre los afectos, aun en la distancia, viven mas allá en el tiempo.
Quien me lo diría que, precisamente hoy, en medio de la crisis que vive mi partido iba a tener la suerte de compartir con mi Padre parte de su vida, entre lineas y palabras, estampada en su libro que me devuelve la paz en el presente, mirando de frente la muerte, recurriendo a los afectos y con paciencia fortaleciendo mi fe en que la unidad llegara, igual que un dia huyo el amor y se robo mi corazón .
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