Como si las reglas no existieran

Parecería que las reglas no existieran, que el que tiene derechos no tiene deberes, que nada es nada en el país del desorden, y que se aplaude al que mas baila sin importar si lo hace bien o mal.

Hay días que parecen noches y noches que parecen días, y es que entre la falta de respeto, el poco valor a lo institucional y el deseo de tener poder y dinero, esta haciendo que nadie valore lo que no tiene valor económico.

Ni el amor se salva a esta selva del tener, así las jóvenes lo quieren viejos para que paguen por la tenencia de trofeos frescos y bellos. Y ya nadie piensa en amor eterno, ante tanta necesidad de tener cosas poco vale el amor si al final solo el dinero te mantiene bello.

Entre el capaz y el sabio, en esta carrera de obtener cosas rápidas y de gran valor monetario, mas vale el sabio que engaña y gana, que el capaz que trabaja con conocimiento y moral en espera de un pago justo.

Ya nada es nada, sube el petróleo y sube el costo de la vida, pero igualmente sube la corrupción, los crímenes y las guerras, y la verdad depende del bolsillo que la defienda, y ante tanta alegría sube el desempleo, los divorcios y sube la agonía de los que mueren de cánceres como de los que viven de engaños.

La venda de la justicia se cayó en algún escritorio frente a un maletín de dinero, y andan presos los inocentes y caminan libres los culpables. Y el banquero esta en la cárcel junto al ladrón de dos vacas, al lado del asesino de su esposa y frente al que espera se conozca su causa. Y comen de la cocina del día o del delivery de un buen restaurante que le llevo alguna amante.

Para la prensa no hay secretos pero publican solo lo que les da crédito, se titulan los políticos y en el interior en una esquinita aparecen otros 3 feminicidios, cuatro nuevos muertos de dengue y el sujeto que lo mato un policía, mientras las drogas siguen su curso y se burlan en pleno juicio, los actores mas famosos, de los casos que hoy se conocen en la justicia.

Y si existen las reglas, y todos tenemos iguales derechos, entonces no entiendo porque no bailamos todos al mismo son los deberes, unos regeton y los mas viejos algún son, total al final nadie que no baile entrara en el escenario, entonces debajo de cualquier mesa encontraremos a los famosos, que valoraran mas que con aplausos sus propios engaños. Pero como si las reglas no existieran siguen renunciando los mismos de siempre, los que ni bailan ni aplauden, solo esperan una brecha para entrar en escena, por eso cualquier son los deja sin tacon.